Bodega Escorihuela

Bodega Escorihuela


Las bodegas mendocinas antiguamente eran ámbitos cerrados y oscuros para la elaboración silenciosa de vinos. Hoy, son lugares activos y atractivos, donde visitantes disfrutan experiencias novedosas, que conjugan la gastronomía y las cepas, el arte, la tradición, y los nuevos amigos. 
El proyecto estuvo a cargo del director de arte Martin Bustamante. Se comenzó con el edificio tradicional de la bodega Escorihuela Gascón, en Godoy Cruz, transformando desde cero un espacio hasta convertirlo en sala de degustaciones, con salón para exposiciones de arte.Smantuvieron las paredes originales de adobe, y en contraste, se colocó un piso luminoso de epoxi.
El equipamiento de MANIFESTO, se centró en una gran mesa quemada de tres metras, rodeada de sillas negras “wishbone” de estilo nórdico, para recibir a los visitantes. El concepto fue crear un ámbito especial, que transmitiese de por sí, el espíritu clásico y renovado de la bodega. Para ello, fue importante generar un contraste entre lo antiguo y lo moderno.