Siempre está presente el desafío de volver a pensar los ambientes para encontrar en ellos inspiración y un lugar lindo de habitar.
Si hay algo que dejó de positivo la pandemia, fue la capacidad de volvernos más creativos y sin duda, le empezamos a prestar más atención a nuestro hogar.
Casa, departamento, living o balcón ... durante el 2020 y el 2021 las redes sociales se llenaron de fotos de espacios con flores, paisajes y un estilo romántico y melancólico llamado cottagecore.
Este movimiento estético revaloriza la fantasía de vivir en el campo; lejos de las grandes ciudades y la rutina doméstica; y adapta el estilo de decoración usado con frecuencia en las casas campestres a las viviendas urbanas.
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Cottagecore ¿Por qué es tendencia?
El encierro y la nueva valoración del tiempo personal y dedicación a las cosas que nos hacen bien generó una toma de conciencia masiva.
El habitar las ciudades demanda cada vez más la búsqueda y el encuentro con un cierto aire de calma y tranquilidad, en nuestros hogares. La capacidad de convertir nuestras casas en un refugio es hoy vox populi. Y claro, la pandemia llego para acentuar aún más esta necesidad.
Volver a las raíces
El cottagecore, también conocido como farmcore countrycore, es un estilo de decoración que reinterpreta la vida en el campo desde un punto de vista romántico. Su significado deriva de la traducción de la palabra que en inglés significa “cabaña” y “core” que lo distingue como categoría.
Frente a su significado, es importante aclarar que no recrea una estética del pasado sino que elige elementos clave y los adapta a la actualidad.
La celebración de la domesticidad rural en las redes sociales alude paradójicamente a la necesidad de desconectar con lo preestablecido por el sistema capitalista y aprender a disfrutar de las cosas simples de la vida: un ramo de flores, una tela natural o simplemente una tarea simple como leer o tomar un rico desayuno.
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El cottagecore también en la moda
El movimiento idolatra un cierto criterio de rusticidad, no solo en la decoración, sino también la moda: furor por los volados, las mangas abultadas, el crochet, los bordados, siluetas bombshell y un romanticismo a la hora del día.
Pasados de rosca
El New York Times lo denominó como una reacción a la adicción al trabajo y una valoración de ciertas actividades como el bordado, el tejido, la jardinería, la escritura, los picnics, las caminatas en el bosque, la pintura y la repostería casera ¿Será que cada vez más buscamos un estilo de vida donde reine la paz, una vida menos acelerada y cosmopolita? Al menos el cottagecore instaló la pregunta.
Sin duda, esta versión romantizada de la vida en el campo, de una existencia más simple, en contacto con la naturaleza, autosuficiente y hogareña llegó para quedarse.